TOP 5
Cerdos en llamas
los cerdos de guerra, untados con alquitrán e incendiados, servían como misiles antitanque. Según el escritor romano Plinio el Viejo, el arma funcionaba porque los elefantes se asustaban ante el chillido más agudo de los cerdos. Pero el ejército porcino carecía de orientación espacial. Incluso dirigidos a las tropas enemigas, a menudo corrían hacia donde querían, provocando incendios en sus propias filas.
TOP 4
El portaviones de hielo
Durante la Segunda Guerra Mundial los portaaviones eran escasos. Estaban construidos de acero y aluminio, materiales necesarios para construir estas naves gigantescas. Los Aliados estaban en busca de nuevas ideas para la construcción de embarcaciones más rápidamente. Por eso, cuando Geoffrey Pyke, un intrépido inventor británico, propuso un esquema para construir portaviones de hielo, el gobierno británico se entusiasmó con la idea.
TOP 3
El tambor de la muerte
Cuando Hitler erigió un muro de hormigón de siete metros de anchura a lo largo de la costa europea los militares británicos comenzaron a idear un arma para destruirlo. Así se creó el Panjandrum, dos ruedas de 10 metros de altura unidas por un tambor que llevaba más de 1.800 kilogramos de explosivos en su interior. Unos cohetes de combustible sólido unidos a las llantas de las ruedas tenían la función de impulsar la carga útil hacia adelante a 60 millas por hora
TOP 2
Murciélagos bomba
También durante la Segunda Guerra Mundial, un cirujano bucal llamado Lytle Adams contactó con la Casa Blanca y les comunicó una novedosa idea. ¡Los murciélagos podrían ser nuevas armas secretas de los Aliados! Adams propuso atar pequeños explosivos a los murciélagos, lanzarlos desde el aire sobre los bastiones del Eje y observar la destrucción desde una distancia segura. La idea no resultaba demasiado disparatada.
TOP 1
El barco más feo jamás construido
Todos los barcos tienen el mismo diseño por una razón lógica, algo de lo que no tenían ni idea los carpinteros imperiales rusos que en 1874 construyeron un barco fluvial llamado Nóvgorod. Se creía que su plataforma redonda le daría mayor estabilidad.
En la práctica, el Nóvgorod resultó un desastre, algo que se pudo comprobar claramente en la guerra de 1877-1878 entre Rusia y Turquía. El barco era muy lento y otros barcos tenían que remolcarlo a la batalla. El diseño circular tenía claras limitaciones en el combate: la extraña forma significaba que cada vez que sus cañones disparaban
En la práctica, el Nóvgorod resultó un desastre, algo que se pudo comprobar claramente en la guerra de 1877-1878 entre Rusia y Turquía. El barco era muy lento y otros barcos tenían que remolcarlo a la batalla. El diseño circular tenía claras limitaciones en el combate: la extraña forma significaba que cada vez que sus cañones disparaban